Inventario

Tucuman Arde

Tucuman Arde

Inventario 1965-1975. Archivo Graciela Carnevale, en Rosario

El día de hoy se inaugura la exposición ‘Inventario 1965-1975’ que revisa las experiencias de vanguardia a los 40 años de Tucumán Arde, cuyas implicancias políticas y estéticas han movilizado un segmento bastante grande de reflexiones, exposiciones y escritos. Precisamente, a 40 años, era necesario revisar aquel acontecimiento convertido de pronto, para muchos, piedra fundante del conceptualismo o del activismo artístico, por no seguir enumerando etiquetas poco productivas. Así, la historiadora Ana Longoni y la artista y protagonista Graciela Carnevale, quienes han colaborado en más de una oportunidad, junto a Fernando Davis y Ana Wandzik, se han propuesto desclasificar y desacomodar la autonomía desde la cual suele ser leída tal experiencia.

La exposición es además el primer experimento curatorial de la Red de Conceptualismos de América Latina, cuya primera reunión fue en abril pasado en Sao Paulo en el marco del Simposio Conceptualismos del Sur en el Museo de Arte Contemporáneo de la USP en Sao Paulo. Esta exposición está además acompañada de una serie de espacios de discusión, y de tres mesas de reflexión como parte de la Segunda Reunión de la Red, y que adelanta actividades y publicaciones desde el próximo año. La exposición se realiza con el apoyo del Centro Cultural Parque de España, en Rosario.

Se reproduce una nota aparecida en un periódico local

Inventario. Archivo Graciela Carnevale

Herramientas de la vanguardia.

El ciclo anual Bienvenidos a 1968, producido desde el Centro Cultural Parque de España/AECID, desplegará en octubre tres actividades que no sólo se relacionan por su tema, sino que indagan y debaten en torno al legado de ese año, el de la “insurrección”, como lo llamara Edgardo Cozarinsky cuando presentara el último número de Transatlántico.

El centro gravitacional de las actividades en torno a Bienvenidos a 1968 es la muestra Inventario. Archivo Graciela Carnevale, que se inaugurará el viernes 3 a las 20 en los tres túneles del Centro Cultural.

Inventario no es del todo una exposición. Graciela Carnevale, miembro del Grupo de Artistas de Vanguardia de Rosario, testigo y una de las gestoras de “Tucumán Arde” –parte de un movimiento de experimentación e innovación que desde mediados de los 60 y hasta entrados los 70 tensó la delicada cuerda entre arte y política, arte y experiencia, arte y vida–, abre al público y deja en sus manos una muestra para usar. La exhibición entrega en las galerías el enorme archivo de Carnevale y lo ofrece como una herramienta para convertir al mero público en un usuario. Algo así dice Carnevale sobre esta muestra que reproduce en carpetas, tal como las que guarda en su casa, fotografías, recortes de prensa y documentos de la vanguardia rosarina entre los años 1965 y 1975.

“Guardé material de las primeras exhibiciones en conjunto, de los primeros pasos en común, los comentarios de las primeras muestras individuales, de las exposiciones colectivas que fueron el germen del grupo que a fines del 67 adoptaría una nueva dinámica al conformarse orgánicamente y asumir sus miembros diferentes responsabilidades y tareas –escribe Carnevale en el texto del catálogo–. Me propusieron ser la responsable de prensa y de llevar el registro de las acciones del grupo. Así, azarosamente, como parte de un mandato grupal, acepté y me involucré en preservar la memoria de ese recorrido”.

Pero ese material “guardado”, dice también Carnevale, no se constituiría en archivo hasta que intervino una segunda mirada, la de Ana Longoni (quien también escribe en el catálogo y participó, junto con Fernando Davis y Ana Wandzik, en la elaboración de esta muestra), y comenzó un recorrido compartido.

El principal desafío de Inventario era, como se interroga Carnevale, cómo mostrar estos documentos para que el acto de mostrarlos no los conviertan en “obra”, en objetos de contemplación. En otras palabras, cómo mostrar la experiencia, cómo devolverla a un relato. “¿Cómo mostrar este conjunto de imágenes y palabras para que no queden cristalizados, despojados de la energía vital y revulsiva que tuvieron en su origen?”, escribe.

Así, el montaje del Inventario propende a que las fotos, artículos y textos reunidos se visualicen como documentos. Inventario incluye también una serie de actividades y charlas que apuestan al sentido: “No se trata de cancelar esa experiencia, sino de abrirla”, dice Carnevale.

A su vez, estas cuestiones se debatirán en la Segunda Reunión de la Red de Investigadores sobre Conceptualismos en América latina, que se desarrollarán en el CCPE entre el 23 y el 25 de este mes.

graciela carneval

Actividades

Viernes 10 de octubre, 19 hs. en Galerías.

Conversaciones sobre la experiencia de 1968: Norberto Puzzolo, Héctor Marteau, María Elvira Arechávala y Jaime Rippa. Coordinador: Osvaldo Aguirre.

Sábado 11 de octubre, 19 hs. en Galerías.

1984: Primeras recuperaciones de la vanguardia rosarina: Daniel García, Gabriel González Suárez y Coco Bedoya.

Viernes 17 de octubre, 19 hs. en Galerías.

Otras experiencias de archivo: Inés Martino/Guillermina Fressoli, Gabriela Piñero y Pablo Gregui (Residuos del Hacer).

Del 23 al 25, en el marco de la Segunda Reunión de la Red de Investigadores sobre Conceptualismos en América latina:

Jueves 23 de octubre, 19 hs. en Túnel 4.

Lygia Clark y la recuperación de la memoria de la experiencia.
Conferencia de Suely Rolnik.

Viernes 24 de octubre, 19 hs. en Túnel 4.

Balances, límites, hallazgos: sobre distintos modelos integrados de curaduría, investigación y generación de archivo en torno a experiencias de arte crítico desde los sesenta.
Con Cristina Freire, Helena Chávez, Miguel López y Emilio Tarazona y Jesús Carrillo.
Coordina: Ana Longoni.

Sábado 25 de octubre, 19 hs. en Galerías.

Usos del archivo.
Soledad Novoa, Jaime Vindel, William López.

Sábado 25 de octubre, 20.30 hs. en Galerías.

Performance de Clemente Padín.

Viernes 31 de octubre, 19 hs. en Galerías.

A propósito de la reedición del libro Del Di Tella a Tucumán Arde (EUDEBA, 2008). Conversación entre Guillermo Fantoni, Mariano Mestman y Ana Longoni.

Viernes 7 de noviembre, 19 hs. en Galerías.

Interpelando a los sesenta: las nuevas prácticas activistas Primera parte:
Sandra Mutal (Costuras Urbanas), Loreto Garín (Internacional Errorista), Daniel Perosio (Woki Toki), Fernanda Carrizo (Mujeres Públicas).

Sábado 8 de noviembre, 19 hs. en Galerías.

Interpelando a los sesenta: las nuevas prácticas activistas Segunda parte:
Carolina Golder (Grupo de Arte Callejero), Leo Ramos (Museo de la Comunicación, Chaco), Faca (Compartiendo capital), Lila Pagola (Proyecto Nómade).

Imágenes del origen de Tucumán Arde (Página 12)

Hace ya varios días atrás se publicó, en el diario argentino Página12, un comentario crítico sobre la exposición Inventario. Archivo Graciela Carnevale (1965-1975) organizada por la Red Conceptualismos del Sur (curada por Ana Longoni, Fernando Davis, Graciela Carnevale y Ana Wandzik) que va hasta este 9 de noviembre en el Centro Cultural Parque de España en Rosario, a propósito de cumplirse los 40 años de la experiencia artístico política Tucumán Arde. Se reproduce el artículo

Imágenes del origen de Tucumán Arde

El archivo en uso de la artista rosarina y docente de la UNR está expuesto de manera tal que no se cristalice en la mera contemplación y fetiche. Pero el caso es problemático, ya que algunas versiones quedan empañadas por éstas.

Por Beatriz Vignol

En el marco de las actividades conmemorativas de 1968 del Centro Cultural Parque de España/AECID (Sarmiento y el río) se inscribe por estos días una muestra muy particular, titulada Inventario. Archivo Graciela Carnevale. Hasta el 9 de noviembre, las tres salas de exposiciones fueron tomadas por un «archivo en uso» que puede ser consultado y que documenta la actividad del Grupo de Arte de Vanguardia (GAV) en la realización de la legendaria obra «Tucumán Arde». La depositaria del mismo, la artista visual y docente de la UNR Graciela Carnevale, decidió exponerlo de tal manera que el acto de mostrar este conjunto tan especial de imágenes y palabras no lo cristalice convirtiéndolo en un mero objeto de contemplación o en fetiche. Por eso, al archivo propiamente dicho que se extiende en el túnel 2, se suman las secciones Derivas y recuperaciones y Otros archivos (prácticas activistas), cuya función es la de actualizar las resonancias de aquella experiencia colectiva realizada 40 años atrás.

La muestra se complementa con una serie de actividades, que vienen teniendo lugar desde su inauguración. El viernes 31 de octubre, los autores Mariano Mestman y Ana Longoni conversarán con Guillermo Fantoni sobre la reedición que Eudeba hizo este año del libro Del Di Tella a Tucumán Arde. El viernes 7 y el sábado 8 de noviembre, a las 19, habrá dos mesas redondas donde integrantes de diversos colectivos artísticos alternativos hablarán sobre las nuevas prácticas activistas que están o estarían interpelando a los 60.

¿Cómo conservar la energía original del proyecto? ¿Cómo hacer «que respire el aire enrarecido de lo que no puede ser»? Carnevale se hizo estas y otras preguntas, a las cuales responde el montaje del archivo, que lo presenta más bien como un documento vivo o caja de herramientas que como la «obra» rígida y estática que «Tucumán Arde» jamás pretendió ser. Aquella experiencia de 1968, representativa de las tendencias del arte político y del arte como comunicación, fue un proceso que transformó a sus participantes, según contó en una entrevista otra de las integrantes del GAV, Noemí Escandell. Si bien otros integrantes del grupo, como Escandell, también conservan fotos y recuerdos de aquel mítico proyecto, la documentación histórica se ha centrado hasta ahora en el archivo de Carnevale, el más extenso debido a que, al menos según ella cuenta en el catálogo, el resto del grupo le propuso ser responsable de prensa y llevar el registro de las acciones del GAV: «Así, azarosamente, como parte de un mandato grupal, acepté y me involucré en preservar la memoria de ese recorrido».

Ese azar continúa signando la memoria de una creación grupal que devino archivo individual. El caso es problemático. En estas mismas salas, hace exactamente 10 años, se expusieron algunas de las fotos de Tucumán Arde que forman parte del legado de Juan Pablo Renzi, hoy a cargo de Xil Buffone, quien reside en Buenos Aires y cuya empatía para con los procesos revolucionarios es aproximadamente similar a la de un adoquín o la hoja de un serrucho. Ni esas ni otras fotos son hoy de la partida. En la presente ocasión, de entre los artistas sobrevivientes del GAV, fueron convocados Norberto Puzzolo y Jaime Rippa. A los demás, nadie les pidió que aportaran nada. Acaso se vuelvan seniles y pierdan la memoria esperando que alguien les ponga un grabador delante (o un micrófono, o una cámara de video) para dar su propia versión de los hechos y del sentido que tuvieron. «Tucumán Arde», 40 años después, es menos un dato histórico que un botín académico del que se sabe que unge de gloria y prestigio a quien acierte a adueñarse, no sólo de sus restos mortales, sino del discurso acerca de su «concepto» o de lo que significó. Forzando un poco la comparación, podría decirse que es el equivalente artístico de otros cadáveres de la historia como el de Eva Perón, los desaparecidos de la dictadura o los caídos en Malvinas. Todos apestan, en alguna medida. En el país donde los que sobreviven se matan por los muertos, la trama micropolítica de las peleas por el micropoder no sólo pone en primer plano las mezquindades, encubriendo las grandes luchas que inspiraron acciones valerosas como Tucumán Arde, sino que instala un darwinismo social por el cual triunfan ciertas versiones en detrimento de otras: de la contienda surgen voces autorizadas a expensas de otras voces amordazadas o automarginadas. Pero algo es algo, y en buena hora que este archivo se muestre a la ciudad: ojalá sirva como primer paso para emprender cuanto antes todos los revisionismos que sean necesarios. Porque, de lo contrario, el enemigo, el enemigo común contra el que se alzaron aquellos jóvenes, habrá triunfado.

[imagen: vista del tercer corredor de la exposición 'Inventario...', donde se presenta documentación, publicaciones y textos en torno a cómo ha sido 'Tucumán Arde' recuperada y referida desde 1969 hasta la presente exposición. foto: Miguel López]
la exposición Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina rescata y presenta una serie de prácticas artísticas acontecidas durante esta década en distintos contextos

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